Pulsera elaborada en plata de ley 925 con un elegante acabado en oro amarillo de 18K, que combina sofisticación y estilo. Esta pieza destaca por su hermoso cristal blanco, que añade un brillo sutil y una luminosidad cautivadora. El contraste entre la calidez del oro amarillo y la pureza del cristal blanco crea un efecto visual atractivo y atemporal. Esta pulsera es ideal para complementar tanto looks cotidianos como atuendos más formales, convirtiéndose en un accesorio versátil y esencial para quienes buscan una joya que irradie elegancia y distinción.